Teatro de guiñol, 1923, Paul Klee.
y descarnarme sobre las flores rústicas
que brotan en cada estación del ojo
y ocultarme de la actitud del sauce
para morir
en el salto del pez que atrapa nubes díscolas
en el delirio lejano de la vaca detrás de la enramada
en cada gota impalpable del rocío
metamorfosis de la piedra en árida quietud.
2 comentarios:
Me encantó!
Gracias Pablo, un gusto verte por aquí!
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