26.10.08

La Vida Girasol






Hace unos días asistí a un seminario dedicado a indagar la obra de Hélene Cixous y Jacques Derrida, en torno a Soñar y escribir lo femenino. Lo dictó una profesora de España, Marta Segarra.




A Hélene la había conocido gracias a mi amiga Daniela, por un libro precioso que escriben en tándem con Derrida, su gran amigo y lector, llamado Velos. Una delicia, también, como objeto libro.



Ahora encuentro lecturas nuevas de ella. Y la alegría de los lazos entre autores y artistas que me han conmovido y me conmueven. Un oasis entre tanta obra oportunista, tanta mercancía al gusto de consumidores fast-readers, tanta idea de que escribir no implica una puesta del cuerpo hacia el vacío, un riesgo y una aventura permanentes...





Va un parrafito, entonces, de su ensayo "El último cuadro o el retrato de Dios" (1983), incluido en Deseo de escritura:




"Pintar y escribir, es esto, es esperar absolutamente, es lo que podríamos llamar: La Vida Girasol, para tomar una imagen de Van Gogh o de Clarice Lispector:
´Casi todas las vidas son pequeñas. Lo que agranda una vida, es la vida interior, son los pensamientos, son las sensaciones, son las esperanzas inútiles... La esperanza es como un girasol que a la ventura gira en dirección del sol. Pero no es ´a la ventura´.

Lo que agranda la vida de una persona, son los sueños imposibles, los deseos irrealizables. El que todavía no se ha realizado. Y son tan fuertes esas esperanzas esos deseos que a veces nos caemos, y cuando la persona se cae, ve, está de nuevo girada hacia el sol inaccesible. Por qué la flor tiene un perfume que no es para alguien y para nada...



Como la esperanza. La esperanza aspira a la esperanza propia".


17.10.08

Deberes

Óleo de Andrew Wyeth

he debido arreglar la chimenea y sin embargo
el humo le ha dado una cierta entidad a las paredes

las distrae el detalle
de algún adorno incaico
que trajo algún amigo de algún viaje

he debido limpiar un poco este desorden lo sé

sucede que me gusta
la fauna que crece en los resquicios
del pan amohosado

la generación voraz de su
alimento.

10.10.08

De la A a la Z: barthes



barthes.

¡Pero yo nunca me he parecido a eso! -¿Cómo lo sabe usted? ¿qué es ese “usted” al que usted se parecería o no? ¿dónde tomarlo? ¿Cuál sería el patrón morfológico o expresivo? ¿Dónde está su cuerpo de verdad? Usted es el único que no podrá nunca verse más que en imagen, usted nunca ve sus propios ojos a no ser que estén embrutecidos por la mirada que posan en el espejo o en el objetivo de la cámara (me interesaría sólo ver mis ojos cuando te miran); aún y sobre todo respecto a su propio cuerpo, usted está condenado al imaginario.



R.B.: en Roland Barthes por Roland Barthes

2.10.08

El silencio


"El silencio no se puede cuantificar, pero yo me doy cuenta cuando un poema está rodeado de su silencio, cuando está con su silencio justo. El silencio es como el líquido amniótico para los bebés, por eso, si un poema no está rodeado de silencio, no veo que pueda ser interesante y que pueda ganarse un cierto tiempo." dice hoy en La Voz del Interior, entrevistado por Gustavo Pablos, Arnaldo Calveyra, uno de los mayores poetas argentinos (y dramaturgo, y novelista, y cuentista...).

Ahora la editorial Adriana Hidalgo ha publicado su Poesía reunida. Nació en Entre Ríos (¡qué gran provincia, matriz de artistas tan fecundos!) pero vive desde hace casi medio siglo en Francia.