10.12.09

Para esperar el 2010


Un amigo me contó su plan de operaciones para recibir al 2010, en su vivienda serrana.
A las 8, darle de comer a los perros.
A las 9, ubicar sobre la mesa rústica del comedor un solo plato con alguna porción de asado frío, el pan calentito, unas verduras y el pimentero cogotudo para sazonar.
Indispensable, la copa de vino negro que llenará varias veces.
A las 11, las migas serán el rastro del festín silencioso.
Paso siguiente: arrastrar el sillón hasta la galería sin olvidar la copa, que ha de seguir fiel al tinto, ni el porro de ocasión.
Después será el brindis sin palabras mirando las conflagraciones del cielo a lo lejos.
Ceremonias.

6 comentarios:

Jorge Cónsole dijo...

No es mala idea para una celebracion. Felicidades a vos y a tu blog. Buen 2010.

andrea guiu dijo...

Hola Jorge, qué bueno verte por aquí nuevamente! felicidades y un excelente 2010 para vos y tu Andrea en la ciudad brumosa. Abrazo fuerte.

Rossana Vanadía dijo...

De vez en cuando, la soledad? o no se está solo con uno mismo?

andrea guiu dijo...

En las decisiones cruciales y en los duelos siempre estamos solos. Pero también están los rituales que se pueden disfrutar también en soledad. Pasarla bien con uno te sincera y libera. Lo bueno es no atarse a los mandatos sociales y escuchar el propio deseo, que puede ser distinto cada vez.

Andrea Molas dijo...

a mi, qué me pasa? los comienzos y los finales no coinciden con este calendario, no tienen su forma facetada , ni las horas del reloj
pero juntarse con otros o con uno mismo y planearlo, eso si!!!

andrea guiu dijo...

Claro Andrea, armar los propios rituales fuera del calendario. De principios y fines, ¡y de durantes también! un beso